Un grupo de mujeres trabaja para eliminar la inseguridad alimentaria en el sur de Phoenix

Por Scianna Garcia
Especial de Cronkite Noticias

PHOENIX – Maria Parra Cano recuerda claramente el momento en que decidió contribuir al Plan de Acción Alimentario del sur de Phoenix. El plan alimentario 2025 contiene cinco metas en total, algunas de las cuales incluyen alimentos saludables para todos y el fortalecimiento de la economía local.

Fue en el centro comunitario de Maryvale en el otoño de 2018 durante una presentación que Cano hizo sobre el amaranto, una planta con propiedades medicinales, que una madre preguntó dónde podía encontrar el ingrediente.

“Esto es un problema porque no debería tener que ir a seis lugares diferentes solo para poner esta comida en la mesa”, dijo Parra Cano al grupo. “Solo puedes encontrar amaranto como este en Whole Foods y no hay uno cerca”.

Cano, una mexicana de 40 años de edad de raíces indígenas nacida en Phoenix, se ha ganado la vida cocinando alimentos indígenas ancestrales para curar y tratar el cuerpo. En 2018, fundó Sana Sana Foods, una empresa donde cocina y habla de alimentos ancestrales saludables.

Hoy es una de las desarrolladoras del Plan de Acción Alimentario de Phoenix, que incluye esfuerzos específicos para la comunidad del sur de Phoenix. El plan se desarrolló para promover los sistemas alimentarios locales y crear comunidades saludables en la parte sur de la ciudad, que está mayormente compuesta de residentes de color, muchos s con raíces inmigrantes.

En 2017, la Oficina de Programas Ambientales de Phoenix solicitó asistencia a través de lo que se conoció como el programa de “alimentos locales, lugares locales”, fundado por la Agencia de Protección Ambiental de EE. UU. El objetivo fue desarrollar un plan de acción alimentaria que promoviera una vida saludable y aumentará las oportunidades económicas para los agricultores y empresas locales.

Las desarrolladoras son un grupo diverso de mujeres, todas de diferentes organizaciones comunitarias y orígenes, pero que tienen algún tipo de conexión con el sur de Phoenix.

Para Cano, esta conexión vino de su profesión en ese tiempo, catering de alimentos con Sana Sana. Amelia García, quien también forma parte del grupo, vive en esta región.
Para Amelia, quien empezó su propio planteamiento comunitario, South Phoenix Healthy Start y Backyard Food Farm, contribuir al plan significa mucho más que dar a su familia una fuente de alimentos saludables.

“Si nos enfocamos más en las comidas que comemos, cambiaremos los resultados de la salud, las tasas de mortalidad infantil y las tasas de delincuencia, simplemente por cambiar nuestros hábitos alimenticios”, dijo.

El sur de Phoenix es ampliamente conocido por su rico uso de la tierra agrícola y su historia de preocupaciones por la justicia ambiental debido al racismo estructural temprano. Sin embargo, a lo largo de los años, en esta y otras partes del Valle del Sol, la producción agrícola ha disminuido sustancialmente. Hoy muchas de las granjas desaparecieron. En su lugar, hay millas de salvamento automático y fabricación, según el Plan de Acción Alimentario 2025 del sur de Phoenix.

Actualmente, más del 75 % del condado de Maricopa se considera como un “desierto alimentario” o “apartheid alimentario”, según la Oficina de Sostenibilidad de Phoenix. Una gran parte de este desierto está en el sur de Phoenix.

De acuerdo con el estudio “South Central Neighborhoods Transit Health Impact Assessment”, hecho por The Pew Charitable Trusts, el sur de Phoenix tiene solo siete tiendas de productos comestibles dentro de un radio de media milla.

Isabel Garcia, trabajadora social de Child Crisis Arizona y residente de South Phoenix, quien también contribuyó al plan alimentario, dice que factores como el costo del transporte contribuyen en gran medida al problema de la accesibilidad a los alimentos. Esta disparidad es solo un ejemplo de cómo el sur de Phoenix ha sido privado durante décadas, añadió.

“Nos han mantenido intencionalmente debido al racismo y la opresión sistemática, nos han mantenido alejados de alimentos saludables y las grandes cadenas de supermercados no tienen incentivos para ingresar al sur de Phoenix”, dijo Isabel.

La pasión de Cano por cocinar comidas indígenas ancestrales es lo que la llevó a unirse al plan y la razón por la cual continúa sirviendo y, con eso, a la gente del sur de Phoenix. Inició su trabajo con el plan como proveedora de servicios de catering para las reuniones del plan, pero pronto los participantes le pidieron que se involucrase más e hiciera una presentación sobre la importancia de su comida.

Durante la pandemia, Cano comenzó a regalar la comida de su camión de comida en lugar de venderla debido a la falta de alimentos saludables en el área. Todos los lunes, junto con la organización Native Connections y el colectivo Cihuapactli, prepara alimentos orgánicos naturales y paquetes de cuidados personales para entregar a quienes los necesiten.

“Sabemos que hay un problema con la accesibilidad de los alimentos, y la pandemia lo ha intensificado, demostrando que los sistemas alimentarios no funcionan”, dijo Cano.

Amelia, a su vez, creó un jardín trasero en su casa, y es por eso que fue elegida para colaborar con Cano y los demás en el plan de alimentos.

Ella explica que consumir alimentos saludables es la mejor fuente de energía para el cerebro y la sangre. Dice que al comer alimentos poco saludables y llenos de organismos genéticamente modificados, los receptores del cerebro se bloquean, lo que podría dar como resultado una mala toma de decisiones.

“Eres lo que comes. Si eres rápido, fácil y barato, así es como vas a vivir tu vida. Pero si te tomas el tiempo para cultivar y entender tu comida, y nutrir tu conocimiento de lo que estás cultivando, entonces, a su vez, alimentarás tu mente,” dijo Amelia.

Como parte del plan, la ciudad de Phoenix actualmente está financiando organizaciones comunitarias y de base para brindar asistencia alimentaria a las familias afectadas por COVID-19 y continuará haciéndolo hasta 2023.

La preservación de las tierras de cultivo y los jardines traseros también han sido un punto de enfoque en el plan, y la ciudad ya ha podido colocar jardines en 100 hogares en el sur y el oeste de Phoenix.

El colectivo de mujeres que ayudó a desarrollar el Plan de Acción Alimentario de Phoenix continuará tratando de eliminar los desiertos de alimentos en Phoenix y de combatir los problemas de accesibilidad que enfrentan muchos.

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Amelia García cultiva su propia comida para su familia y anima a sus vecinos del sur de Phoenix a hacer lo mismo. (Foto por Scianna García/Especial de Cronkite Noticias)
Amelia García explica los beneficios a corto y largo plazo de cultivar sus propios alimentos, incluyendo el desarrollo de un sistema inmunitario fuerte y el conocimiento de lo que ponemos dentro de su cuerpo. (Foto por Scianna García/ Especial de Cronkite Noticias)
La granja de alimentos del patio trasero de Amelia García incluye una variedad de frutas y verduras, como berenjenas, fresas, cítricos y plantas a base de hierbas. También cría gallinas y conejos. (Foto por Scianna García/ Especial de Cronkite Noticias)
Amelia García se sienta en su granja de alimentos en el patio trasero de su casa en el sur de Phoenix, donde cultiva una variedad de productos totalmente naturales. (Foto por Scianna García/ Especial de Cronkite Noticias)
Maria Parra Cano de Sana Sana Foods prepara burritos con ingredientes totalmente naturales para paquetes de alimentos que envía a comunidades con inseguridad alimentaria en el sur de Phoenix. (Foto por Reyna Preciado/Especial de Cronkite Noticias)
Maria Parra Cano crea recetas y utiliza ingredientes naturales e indígenas para proveer una fuente de alimento para aquellos que no tienen acceso a alimentos saludables. (Foto por Reyna Preciado/Especial de Cronkite Noticias)