- Nombre: CN-Indigenas-covid, 1528.
- 1 disponible
- Este reportaje fue redactado originalmente por Luis Zambrano y Grace Lieberman/Cronkite News
PHOENIX – Las comunidades indígenas están luchando para combatir el coronavirus con infusión de fondos de sus propias naciones mientras insisten en que el gobierno federal envíe el apoyo económico para proteger a esta población vulnerable.
“Tenemos que aislarnos para aislar el virus”, dijo Jonathan Nez, presidente de la nación Navajo en una declaración. Nez emitió una orden la semana pasada de que todos lo miembros de la nación deberían permanecer en sus hogares. “Hagámoslo por nuestros ancianos, nuestros niños, y por todas las personas en alto riesgo. Vamos a combatir y eventualmente vencer a este virus juntos, pero necesitamos que todos se lo tomen con seriedad”.
El 6 de marzo, el presidente Donald Trump aprobó una medida que incluye $8 mil 300 millones de dólares para que las agencias federales respondan a la pandemia del coronavirus. Eso incluye 40 millones de fondos directos – a ser distribuidos por los Centros para la Prevención y Control de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés) – a las naciones indígenas, organizaciones de salud y proveedores que trabajan con estas comunidades.
Un segundo paquete de asistencia federal provee $64 millones adicionales para que IHS pueda cubrir el costo de realizar exámenes a personas nativoamericanas.
Sin embargo, estos fondos aún no han sido ampliamente distribuidos, de acuerdo a Jared Touchin, vocero de la nación Navajo, una de las naciones indígenas más grandes del país, con más de 300,000 miembros registrados.
“La nación Navajo destinó $4 millones de fondos de nuestro propio dinero…porque los recursos del gobierno federal no están llegando lo suficientemente rápido”, dijo Touchin durante una entrevista telefónica esta semana. “Así es que estamos interviniendo para expeditar el proceso”.
Al 25 de marzo, el Indian Health Service, un servicio de salud a comunidades indígenas (IHS por sus siglas en inglés) reportó 83 casos de novel coronavirus, el virus que ataca las vías respiratorias y causa el COVID-19, en el área que recibe sus servicios, según datos de esa agencia y otras instalaciones de salud que sirven a esa comunidad en zonas urbanas. Es importante destacar que la información que proviene de los programas para naciones indígenas se da a conocer de forma voluntaria, según el servicio de IHS.
Durante esa misma fecha, la nación navajo reportó 69 casos de COVID-19, 43 en el Condado Navajo, ocho en el Condado Apache y seis en el Condado Coconino en Arizona; cuatro en el Condado McKinley, siete en el Condado San Juan y uno en el Condado Cibola en Nuevo México.
Con índices más elevados de enfermedades crónicas y una población que está envejeciendo, las comunidades indígenas enfrentan desafíos ante el COVID-19 o “Dikos Nstaaígíí-19” como se le dice en navajo.
La CDC advierte que las personas mayores de edad que tienen condiciones de salud vulnerables, incluyendo la diabetes, tienen riesgos más altos de verse afectados por el COVID-19. Los nativoamericanos tienen los índices más elevados de diabetes en la nación, y de acuerdo a datos del censo más reciente, un 15 por ciento de los nativoamericanos son mayores de 65 años.
Otros desafíos incluyen el hacinamiento de las viviendas, la falta de una red de internet accesible y confiable para obtener información exacta sobre el virus, además de la falta de acceso a agua limpia para lavarse las manos.
Un reporte de 2019 de US Water Alliance estima que un 30 por ciento de las personas viviendo en la nación navajo carecen de acceso a agua corriente y en cambio recolectan el agua para transportarla a sus hogares, a veces hasta 40 millas de distancia.
Una investigación del American Indian Policy Institute de la Universidad Estatal de Arizona demuestra que las naciones indígenas tienen acceso limitado al internet debido a la falta de infraestructura y el costo de la misma.
A pesar de que las comunidades nativoamericanas están trabajando para suplir las necesidades generadas en relación al COVID-19, las autoridades aseguran que los fondos federales son cruciales para el bienestar de las personas.
En una carta dirigida a Michael Weahkee, el director en jefe de IHS, el congresista Raúl Grijalva D-Tucson, expresó su preocupación sobre los esfuerzos de la administración del presidente Trump para atender la necesidad de los nativoamericanos.
“Toda nuestra población –sin importar ingresos o ubicación– necesita una respuesta suficiente del gobierno federal ante esta crisis,” dijo Grijalva. “Ignorar el prolongado fracaso de políticas en las comunidades indígenas no es una opción, y cuanto más tiempo pasan secuestrados los fondos de la administración de Trump, más elevado será el costo en vidas”.
En la misma carta el representante Tom O’Halleran, D-Sedona dijo: “La nación navajo está enfrentando una escasez extrema de suministros y recursos para combatir la expansión del coronavirus en comparación a comunidades que no son indígenas…Hago un llamado al gobernador Doug Ducey y al vicepresidente Pence para que hagan inmediatamente disponibles todos y cada uno de los recursos estatales y federales disponibles para ayudar a frenar la expansión del COVID-19 en la nación Navajo”.
El Indian Health Service, lleva a cabo llamadas semanales con líderes de las comunidades indígenas a nivel nacional para responder preguntas y atender preocupaciones. Autoridades del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos a cargo de IHS y los CDC, informó que está trabajando para conseguir recursos velozmente para nueve organizaciones designadas en comunidades indígenas.
“Los líderes de la salud en nuestra nación están a la delantera del brote del COVID-19 y estos recursos adicionales aumentarán la capacidad de salud pública en las comunidades indígenas”, dijo Robert Redfield director de los CDC en una declaración.
Hay 574 naciones indígenas reconocidas en los Estados Unidos, repartidas en 36 estados. La nación Navajo es una de las más grandes en cuanto a territorio con 27,000 millas cuadradas a lo largo de Arizona, Utah y Nuevo México.
Esta nación cerró sus puertas a visitantes el 18 de marzo, una semana después de declararse en estado de emergencia e impactar a todos los negocios y sitios turísticos que la comprenden. Nez dijo que sus oficiales no levantarán barreras porque carecen de los recursos, pero que ningún servicio estaría abierto para visitantes.
Dos días después, el 20 de marzo, Nez emitió una orden para que todas las personas que viven en la nación buscarán refugio en sus hogares. En ese momento había solo 14 casos reportados de COVID-10 entre la comunidad Navajo.
Nez ha instruido a los negocios de comidas rápidas que solo atiendan a sus clientes por el autoservicio, y a que todos los restaurantes limiten su equipo a los “trabajadores esenciales”.
Touchin dijo que grupos de voluntarios están recaudando suministros básicos de comida y limpieza para entregarlos a las personas que están en cuarentena para evitar al máximo el contacto de persona a persona.
El procurador general de la nación Navajo, Ethel Branch inició una campaña en GoFundMe para asistir a las comunidades navajo y hopi, especialmente a las personas mayores de edad que tienen a su cargo a sus nietos, padres solteros y todos aquellos que tienen un sistema inmunológico débil o enfrentan dificultades financieras. Líderes de la nación hopi también emitieron una orden de tomar refugio y cerraron todos sus sitios turísticos.
La página de GoFundMe destaca que ambas comunidades son desiertos de comida. Un reporte del Departamento de Energía de los Estados Unidos indica que la nación navajo tiene 13 supermercados para 150,000 mil personas, y en promedio sus residentes tienen que conducir por tres horas para llegar a una de estas tiendas.
El Distrito Unificado de Tuba City, que sirve a ambas naciones, está ofreciendo comidas para que las personas puedan ir a buscarlas estilo autoservicio en cuatro de sus escuelas: Tuba City Elementary, Tuba City High, Cameron Elementary y Gap Elementary. Los niños menores de 18 o menores pueden recibir desayuno gratuito y almuerzo entre las 7:30 a.m. y las 11 a.m.
La cadena de supermercados arizonense Bashas’ también abre sus tiendas en la nación, una hora más temprano los miércoles entre las 6 a.m y las 7 a.m, exclusivamente para personas a partir de los 65 años.
En un video realizado por Bashas’ Diné Market en Window Rock, tanto en inglés como en navajo, Nez dijo que el personal de las tiendas está lavando todo cuidadosamente. También instó a los residentes a “comprar juiciosamente” para evitar el desabasto.
En otra actualización sobre COVID-19 update el 22 de marzo, Nez instó a los miembros de la nación a cumplir con todas las órdenes para combatir la enfermedad – tanto entre la comunidad navajo como a lo largo de Estados Unidos.
“Les pido con todo respeto que por favor escuchen a las autoridades”, dijo en un video que fue publicado en YouTube. “ Por favor escuchen a nuestros oficiales en las calles, escuchen a los profesionales de la salud, y escuchen a los líderes en sus comunidades. Sé que hay personas que quieren salir a trabajar, para suplir sus necesidades. Por favor manden solo a una persona de su familia a abastecerse con esas necesidades. Y para los que están afuera, por favor cuídense…”.
“Tenemos que estar seguros donde sea que estemos”, concluyó.
Para más historias de Cronkite Noticias, visite cronkitenoticias.azpbs.org.
^__=