Nombre: CNS-AZVet. 875 palabras. Este reportaje fue redactado originalmente en inglés por Alyssa Marksz
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WASHINGTON – Un programa de empleo para veteranos que comenzó en los días posteriores al ataque terrorista del 11 de septiembre dio sus frutos el año pasado cuando la pandemia del COVID-19 afectó el empleo de los veteranos en el estado y en todo el país, dijo el miércoles un activista a los legisladores de la Cámara de Representantes.
“Las comunidades en Arizona no son diferentes de las comunidades de los Estados Unidos. Hemos visto el impacto significativo de la pandemia en los militares, veteranos y sus familias”, dijo Thomas Winkel, director de Arizona Coalition for Military Families (Coalición de Arizona para Familias Militares).
Lo que es diferente en Arizona, dijo Winkel, es que las organizaciones públicas y privadas han estado trabajando juntas durante años para establecer “un esfuerzo robusto y sostenible para ayudar a los veteranos a asegurar un empleo significativo”.
Winkel formó parte de un panel que testificó en una audiencia del Comité de Asuntos de Veteranos de la Cámara de Representantes sobre el empleo de los veteranos durante la pandemia.
Al igual que el resto de sectores, el desempleo de los veteranos aumentó considerablemente en 2020, aunque siguió siendo menor que el desempleo de la población general a nivel nacional. Pero los testigos dijeron que todavía hay margen para mejorar los programas gubernamentales que se supone que ayudan a los soldados a pasar de la vida militar a la civil.
Chris Thorne, copresidente del Consejo Asesor de Asuntos Militares de la Cámara de Negocios del Norte de San Diego, dijo que los empleadores están con el deseo por contratar veteranos, pero que con demasiada frecuencia el proceso de transición “no prepara adecuadamente a los miembros del servicio en transición para lo que viene después”.
“En pocas palabras, los militares en transición están caminando hacia una cultura extranjera que habla diferentes idiomas, actúa de diferentes maneras y valora diferentes resultados”, dijo Thorne en su testimonio escrito. No basta con identificar simplemente un trabajo que requiere un conjunto de habilidades aprendidas en el ejército, dijo.
La tasa de desempleo de los veteranos a nivel nacional saltó de un promedio de 3.1% en 2019 -con tasas tan bajas como 2.9% en un momento del año- a 6.5% en el transcurso de 2020. Los testigos dijeron que la tasa nacional de desempleo de veteranos llegó a ser del11.7% en el apogeo de la pandemia.
Aun así, a los veteranos les fue mejor que a la fuerza laboral general en esos años. La Oficina de Estadísticas Laborales indicó que el desempleo promedio aumentó de 3.6% para la fuerza laboral general en 2019 a 8.0% el año pasado. Pero mejores promedios nacionales no significaban que algunos veteranos no estuvieran sufriendo, dijo Winkel.
“El desempleo, el subempleo y la reducción de horas han dado lugar a aumentos en la inseguridad alimentaria, así como a solicitudes de asistencia a vivienda, servicios públicos, transporte y otras necesidades esenciales”, dijo.
La pandemia también obligó a la cancelación de ferias de empleo presencial, lo que obligó a los veteranos y a las agencias patrocinadoras a adaptarse rápidamente a los eventos virtuales.
Jeremy Villanueva, el subdirector legislativo nacional de Veteranos Estadounidenses Discapacitados (DAV, por sus siglas en inglés) dijo que su grupo el año pasado “organizó 92 ferias de empleo, con 63 celebradas completamente en línea, un aumento de las 12-15 ferias virtuales de empleo que la entidad había organizado anualmente antes de la pandemia”.
“El total de asistentes a estos eventos en 2020 fue de 32,438, con 5,290 ofertas de trabajo extendidas a los participantes. En lo que va de 2021, DAV ha celebrado otras 30 ferias de empleo, todas ellas virtuales”, dijo Villanueva.
Winkel dijo que el desafío de la búsqueda virtual de empleo ha tenido una ventaja para algunos veteranos, abriendo oportunidades para el trabajo en red y la preparación profesional que no estaba allí antes. También ha introducido a los empleadores a los beneficios del trabajo a distancia, que es ideal para muchos cónyuges militares, dijo.
“Algunos veteranos se han vuelto más proactivos en la búsqueda de oportunidades educativas como certificaciones y credenciales para mejorar, o aumentar el potencial profesional”, dijo Winkel.
Todavía hay desafíos. Mientras que el desempleo de veteranos a nivel nacional pasó del 3.1% en 2019 al 6.5% en 2020, la tasa de desempleo de los veteranos en Arizona para el mismo período pasó de 4.9% a 9.6%.
Amy Bolton, de la Coalición de Familias Militares de Arizona, dijo que la coalición considera que el tema del desempleo de los veteranos en Arizona está bien administrado, pero agregó: “No llegamos a todos los veteranos, así que no vamos a parar hasta que lo hagamos”.
Winkel dijo que ayuda que la coalición haya estado trabajando durante más de una década, creciendo para “servir a todos los miembros del ejército, veteranos y familiares, con una red de más de 200 empleadores de Apoyo a Veteranos de Arizona y más de 450 organizaciones asociadas, que proporcionan más de 3,000 recursos”.
Las iniciativas, servicios, programas y recursos estatales y federales ofrecidos a los veteranos de Arizona se compilan en una red llamada Be Connected, que Winkel dijo proporciona “un enfoque basado en datos y centrado en el ser humano para promover oportunidades económicas”.
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