Líderes: Explosiones para construir el muro, negligencia del gobierno con tribus indígenas

Por McKenzie Sadeghi
Cronkite Noticias

WASHINGTON – El presidente de la Nación Tohono O’odham, Ned Norris, dijo que las “explosiones controladas” para la construcción de un muro fronterizo que finalmente dividirá su reservación, es sólo el último ejemplo de que el gobierno federal ignora su deber de consultar con las tribus.

Las agencias federales involucradas en la construcción del muro fronterizo “están violando sus propias políticas, ya que no se han realizado consultas significativas con la Nación Tohono O’odham”, dijo Norris en una declaración el lunes.

La declaración fue en respuesta a los informes de que equipos de construcción empezaron a realizar explosiones en Monument Hill en el Monumento Nacional Organ Pipe Cactus, un área que incluye un cementerio sagrado para los Tohono O’odham.

En un comunicado Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) confirmó que los contratistas han comenzado las explosiones en la zona y dijo que “continuará teniendo un monitor ambiental presente durante esas actividades, así como las actividades de limpieza en curso”.

Eso fue un poco de consuelo para los críticos, quienes señalaron que el gobierno federal ha ejercido su autoridad en su “Sección 102” para evadir las regulaciones, incluyendo la consulta con las tribus y las reglas ambientales si estas pudieran interponerse en el camino de la construcción del muro fronterizo.

El representante Raúl Grijalva, D-Tucson, dijo que el monitor ambiental “básicamente está recogiendo un cheque porque no hay nada que él o ella pueda hacer” con las protecciones ambientales eximidas. En enero Grijalva se quejó en una carta dirigida al Departamento de Seguridad Nacional indicando que la administración Trump está utilizando esa autoridad a “un ritmo sin precedente e irresponsable”.

Pero el representante Paul Gosar, R-Prescott, defendió el uso de las exenciones en áreas como Organ Pine, “las leyes ambientales actuales hacen…, mucho más difícil patrullar y mantener la seguridad por parte de las fuerzas del orden”.

“Estoy agradecido de que el presidente Trump haya decidido poner las vidas de los estadounidenses en primer lugar, y apoyo plenamente los esfuerzos en curso para asegurar nuestra frontera”, dijo Gosar en un comunicado publicado por su oficina el lunes.

El proyecto en cuestión no está en la reservación Tohono O’odham, que se extiende por la frontera entre Estados Unidos y México por 62 millas, sino que está en tierra adyacente a un monumento nacional que es culturalmente significativo para la tribu.

El 23 de enero Grijalva visitó el Monumento Nacional Organ Pipe Cactus junto a Norris y otros miembros de las tribus, los acompañó un arqueólogo que identificó a Monument Hill como un cementerio para los guerreros apaches y que es sagrado para los O’odham. Los sitios sagrados que el grupo visitó en la región también incluían cementerios, aldeas y terrenos ceremoniales, que datan de hace 10,000 años, según un portavoz de la oficina de Grijalva.

La construcción en la zona ya ha puesto al descubierto restos humanos, y desde la visita de enero al menos una zona donde se descubrieron artefactos ha sido arrasada para construir la carretera para los equipos de construcción del muro. El portavoz de Grijalva lo llamó el equivalente a desenterrar en el Cementerio Nacional de Arlington.

Norris planteó muchas de esas preocupaciones en una carta del 13 de noviembre dirigida a Aduanas y Protección Fronteriza en busca de respuestas a las preguntas que surgieron en una conferencia telefónica de octubre con funcionarios de esta entidad y el Departamento de Seguridad Nacional y el Cuerpo de Ingenieros del Ejército.

En esa llamada, los funcionarios de las tribus dijeron que se enteraron, entre otras cosas, de que los equipos de construcción estaban usando hasta 84,000 galones de aguas subterráneas al día en la construcción del muro y que los funcionarios del gobierno no podían proporcionar un mapa o programación para el proyecto. Norris también solicitó consulta formal con la tribu.

“Aunque CBP ha solicitado aportes del público en general sobre el proyecto de infraestructura fronteriza de Arizona y ha participado en conversaciones limitadas por correo electrónico y telefónicamente con la Nación (principalmente con el personal), estas acciones no constituyen una consulta de gobierno a gobierno con el liderazgo de la Nación”, escribió Norris en noviembre.

Las consultas después de que se toman decisiones sobre el muro fronterizo no satisface el requisito, escribió. Las agencias federales tienen políticas que requieren “consultas significativas” con las tribus “siempre que una acción afecte significativamente las tierras indígenas, los derechos de las tribus o los recursos protegidos”, dijo Norris en su declaración.

Cuando no hubo respuesta a esa carta, el 7 de enero Grijalva repitió las solicitudes de consulta en una carta dirigida al secretario interino de Seguridad Nacional. Hasta el lunes, ni Norris ni Grijalva habían recibido respuestas a sus cartas.

Mientras que CBP respondió a preguntas sobre el proyecto el lunes con solo una breve declaración, un funcionario que respondía a las preguntas sobre las exenciones de la Sección 102 en diciembre dijo que la agencia tiene cuidado de proteger los sitios, incluso cuando tiene una exención. El funcionario también señaló que actualmente no hay planes para una construcción en la Nación Tohono O’odham, a pesar de que las exenciones de la Sección 102 están en vigor.

El funcionario dijo en diciembre que CBP identifica “las mejores prácticas de gestión de la construcción para minimizar los impactos en el medio ambiente en la mayor medida posible”.

Pero el presidente del Congreso Nacional de Indígenas Americanos, Fawn Sharp, dijo el lunes que la consulta antes de la acción es vital para las comunidades nativas.

“Aunque hayamos renunciado a grandes millones de acres de tierra en todo este país a cambio de promesas de tratados, nunca renunciamos a nuestras conexiones espirituales con las tierras que ocupamos”, dijo Sharp.

Grijalva dijo que espera que el Departamento de Seguridad Nacional pueda “dejar de perder su arrogancia por un minuto y darse cuenta de las consecuencias”.

“Ustedes están destruyendo efectivamente la identidad de una tribu”, dijo Grijalva. “Tan duro que han luchado para conservar su identidad, en un golpe final, se ha ido”.

Este reportaje fue redactado originalmente en inglés por MacKinley Lutes-Adlhoch con la colaboración de McKenzie Sadeghi.

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Maquinaria pesada se abre paso hasta Monument Hill en el Monumento Nacional Organ Pipe Cactus, el cual está localizado al oeste de Lukeville, donde se levantará una barrera de acero de 30 pies de altura. Defensores y funcionarios de la Nación Tohono O’odham están preocupados por los daños al medio ambiente y a las tierras sagradas para los pueblos indígenas. (Foto por Annabella Piunti/Cronkite News)
Los visitantes son recibidos en el Monumento Nacional Organ Pipe Cactus de 516 millas cuadradas, que está en la frontera con México y adyacente a la reservación Tohono O’odham y a sitios culturales de las tribus. (Foto por Annabella Piunti/Cronkite News)